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"Los perdedores tienen objetivos, los ganadores tienen sistemas".
Aunque no estemos totalmente de acuerdo con esta cita de Scott Adam, tiene algo de cierto. Sobre todo cuando se aprende un idioma como el japonés. Estudiar japonés requiere desde luego objetivos, pero sobre todo una organización sin fisuras, para lograr memorizar los caracteres y a comprender la cultura japonesa. Si quieres aprender a hablar bien japonés, aquí tienes algunos consejos que seguro que te resultan muy útiles antes de irte de viaje a Japón.
La motivación a largo plazo
Estar menos motivado es natural. No tienes que sentirte mal si notas que de cuando en cuando estás desmotivado, es normal. ¿Quieres aprender a hablar japonés para ir a trabajar a Japón, quedarte a vivir un tiempo o simplemente ir de viaje? Lo importante es tener un objetivo claro. ¿Cuál es el tuyo? Ser bilingüe no requiere ni la misma motivación ni el mismo trabajo que dominar simplemente algunos aspectos básicos de una lengua extranjera. Saber leer y escribir requiere igualmente más trabajo que solo hablar la lengua. Para estar motivado a largo plazo, te tiene que apasionar aprender japonés. Si aprendes japonés solo por hacer algo, déjalo estar.
- La pasión: al principio, todo es nuevo, vas a aprender cada día nuevas palabras, los kana, a pronunciar correctamente... Después de algún tiempo, se vuelve repetitivo y cansino. Si logras superar esta primera barrera y realizar tareas repetitivas como el aprendizaje del vocabulario sin rechistar, la pasión queda validada.
- El fracaso: por supuesto, cuando aprendes un idioma, hay aspectos más complejos que otros. En japonés, si bien la pronunciación es bastante sencilla, el aprendizaje de la escritura (hiragana katakana y kanji) puede resultar complicado y puedes verte tentado de abandonar. Recuerda una cosa: el fracaso no exite. Se pueden hacer errores, pero ¿sabes una cosa? Aprendemos más de los errores que de los logros.
- La perseverancia: a veces, el aprendizaje de la lengua japonesa puede pasar a un segundo plano. Te enfrentas a un problema personal, tienes mucho trabajo, tus hijos se presentan a un examen importante... Lo que hará que no abandones, es la perseverancia. Aunque durante un lapsus de tiempo más o menos largo, el aprendizaje del japonés no sea tu prioridad, lo esencial es que continúes para seguir progresando.
"Act as a baby"
Cuando aprendemos nuestra lengua materna, comenzamos primero por hablar. En inglés, este método se denomina como "act as a baby", literalmente "actúa como un bebé". ¿Qué hace un bebé cuando aprende su lengua? Escucha lo que dicen sus padres, capta algunas palabras o sonidos y los repite. Poco a poco, con la ayuda de sus padres, se corrige y progresa hasta expresarse correctamente. Para progresar rápidamente y poder irte a Japón, tienes que impregnarte al máximo de la lengua. Escuchar la radio, ver películas, seguir las noticias en japonés, descubrir las canciones populares del país del sol naciente... Intenta repetir los sonidos y las palabras que escuches, primero solo y luego con el profesor de japonés o alguien que domine la lengua y que pueda corregirte.
"El hombre que no se equivoca es hábil, pero aquel que sí lo hace y aprende lo es aún más", Boris Becker
Como un bebé que aprende su lengua materna, no hay que tener miedo a equivocarse, es la forma de progresar, a condición de corregirlos. De forma general, retenemos mejor los conceptos con los que hemos experimentado dificultades. Ser capaz de hablar japonés, es la base de todo y es mucho más fácil que aprender a escribirlo. La pronunciación no es complicada y es más fácil integrarse entre japoneses sabiendo hablar que sabiendo escribir.
Conocer los kana de memoria
Después de haber utilizado la técnica del bebé para aprender a hablar, es el momento de pasar a la escritura. Pero antes de empezar con la gramática y los kanjis, hay que aprender de memoria los kana: hiragana y katakana. Estos dos sistemas silabarios son la base de la escritura nipona y constituyen lo que podríamos denominar el alfabeto japonés. Ir a clases de japonés puede ser útil, pero para aprender los kana, tienes que poner de tu parte, un profesor no podrá ayudarte a aprender si no tienes ganas.
Encuentra tu ritmo, pero practica diariamente
Aprender un idioma con el japonés requiere horas de trabajo. No vas a hablar de forma fluida con una hora de curso japones a la semana. Lo importante es encontrar tu ritmo y practicar regularmente, aunque sea 10 minutos diarios. Aprender un idioma cada día es mucho más fácil que aprender de vez en cuando. Para lograrlo, tienes que crear una costumbre sana, una rutina positiva. Tienes motivación, ahora necesitas disciplina. Stephen King, en su ensayo autobiográfido Unwriting, explica cómo se hizo escritor: escribe todos los días un mínimo de 1500 palabras. Todos los días, sí, incluso el día de Navidad. Aunque la rutina no tenga muy buena fama, es esencial para el éxito. Para Stephen King, debe de ser mucho más fácil escribir 1500 palabras diarias que escribir 10 000 una vez cada dos semanas. Sin tener que escribir 1500 palabras diarias en japonés, te aconsejamos que le dediques unos momentos a lo largo del día: escuchar la radio, ver la tele, leer un manga... Al principio, puede que no resulte evidente, realmente tienes que estar motivado para aprender un idioma.
Hablar con un nativo
La escritura japonesa es bastante complicada, pero puedes prescindir de ella al principio, incluso aunque vayas a vivir a Japón. Lo importante, es saber hablar el idioma nipón. ¿Y qué mejor que hablar con un nativo? Además de corregir tu pronuciación, la gramática, los errores de sintaxis y de enriquecer tu vocabulario japonés, un nativo podrás enseñarte más sobre la cultura de Japón y las fórmulas de cortesía, indispensables para no meter la pata si vas a vivir a Japón.
- Conservar la motivación a todo precio es uno de los elementos más importantes cuando aprendemos un idioma.
- Comenzar por el principio: actúa como un bebé que aprende su lengua materna. Escuchar, repetir y tratar de corregir. Ese es el secreto de un aprendizaje eficaz y motivado.
- Aprender los kana de memoria es obligatorio antes de empezar a escribir en japonés.
- Una lección de japonés de vez en cuando, no hará que seas bilingüe. Aplica un programa regular, aunque solo sean 10 o 15 minutos al día.
- Por último, encuentra un nativo con quien mantener un intercambio, que pueda corregirte para que consigas hablar de forma fluida.
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