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La cerámica es un arte antiguo que cada vez gana más adeptos. Este oficio, que ha sido transmitido de generación en generación a lo largo de varios siglos, se basa en la manipulación y la creación a través del barro de piezas únicas e irrepetibles, como en cualquier oficio en el que se trabaje con las manos. Sí que es verdad que se han podido modernizar algunas técnicas, como el uso del torno eléctrico, pero este arte sigue manteniendo la misma esencia.
Como bien sabes, cada vez está más de moda hacer las cosas uno mismo (el conocido Do It Yourself) y no es raro encontrar talleres y clases de cerámica en muchas ciudades españolas. No obstante, además de ser un pasatiempo muy entretenido, son muchos los beneficios que aporta la cerámica, entre los que encontramos: la expresión creativa, la experimentación, la mejora de la concentración, el trabajo de la coordinación motora o la reducción del estrés.
Si eres alfarero, dominas la técnica del modelado y el torneado y tienes claro que quieres empezar a dar clases de cerámica, deberás saber cómo podrás encontrar alumnos para impartirles clases particulares, más allá de los talleres o cursos que se puedan impartir en asociaciones o centros cívicos... Sigue leyendo este artículo donde te damos algunas herramientas para que puedas empezar a dar clases de cerámica hoy mismo.
Investigar el entorno para conocer la oferta y la demanda
En primer lugar, deberás conocer cuál es la situación del mercado de la cerámica en tu ciudad o en tu entorno, ya que puede haber una gran oferta y, por lo tanto, ser más complicado ofrecer una opción competitiva. Si vives en una gran ciudad, lo más seguro es que haya muchas asociaciones que ofrezcan talleres e incluso clases particulares. No obstante, si vives en una zona donde apenas oferta, puedes generar dicha demanda a través de las clases a domicilio.
Las clases particulares son una opción excelente para todos aquellos alumnos que tengan problemas de compatibilidad horaria, no quieran invertir en el material por falta de espacio en sus casas, quieran tener una primera toma de contacto con la cerámica sin necesidad de pagar una matrícula en algún tipo de centro, les dé vergüenza estar con muchas personas en una clase, necesiten contar con el apoyo de una persona que se dedique a ellos al 100 %, entre otras razones.
Por todo esto, deberás tener claro qué ofreces con tus clases particulares: ¿talleres monográficos dedicados a aprender una única técnica? ¿Clases semanales durante un cierto período de tiempo para crear paso a paso una pieza? ¿Curso de ceramica de decoración y esmaltado?
Una vez decidido el formato de las clases particulares de cerámica que vas a impartir, podrás ir buscando alumnos que se ajusten, por otro lado, al nivel de tus clases. No es lo mismo ser un profesional de la cerámica con una gran experiencia que una persona apasionada de la alfarería que ha realizado algunos cursos y quiere enseñar a trabajar con la cerámica. Por esta razón, siempre debes tener claro qué nivel tienes tú para poder impartir clase a alumnos que tengan siempre un nivel más bajo, ya que así sabrás a lo que atenerte y podrás saber por dónde buscar.
Una vez dicho esto, podrás pasar a la siguiente fase: darte a conocer a través de todos los medios que tienes a tu alcance...
¿Te has preguntado cómo organizar tus clases de cerámica?
Encontrar alumnos para tus clases de cerámica mediante el boca a boca
Para hacer tu perfil visible, si vives en un pueblo o en una ciudad más pequeña, puedes optar por colgar anuncios y tal, pero si vives en una gran ciudad, la cosa se complica, debido a la gran oferta de profesores de cerámica que puede haber. Hay ocasiones en las que vemos tantos anuncios que no nos llama nadie la atención...
Por esta razón, la primera opción que debes contemplar a la hora de buscar alumnos para tus clases de cerámica es el boca a boca, un método infalible y en el que muchas personas se basan a la hora de contratar un servicio.
Esta es una de la maneras más sencillas y económicas de encontrar alumnos, ya que con tu trabajo podrás demostrar lo que sabes. Tu reputación te precederá y será la que defina la calidad de tus clases de cerámica. Para ello, lo mejor será difundir tu interés en impartir clases de cerámica en tu entorno: los amigos y la familia son excelentes intermediaros para conseguir nuevos alumnos. Ellos te recomendarán, siempre que hagas un buen trabajo, a sus conocidos y familiares. El hecho de ser un buen pedagogo que domina el arte de la alfarería hará que te contacten personas que estén interesadas en aprender tu oficio o tu pasatiempo.
Si no has tenido aún alumnos, siempre puedes ofrecer precios preferenciales a tus familiares o a tus compañeros de trabajo para poner a prueba tu metodología y tu pedagogía y realizar todas las correcciones que necesites para llegar a ser un gran profesor de cerámica.
No subestimes el poder del boca a boca, ya que a veces encontrarás los mejores alumnos en tu entorno, sin tener que realizar un gran esfuerzo. Cuando te contacten, destaca tu experiencia en la alfarería: los años que llevas trabajando en el sector, qué técnicas puedes ofrecer, así como tu formación, si es que la tienes.
En cuanto tengas tus primeros alumnos, se irá corriendo la voz de tu pericia con el torno y te resultará mucho más sencillo encontrar alumnos que quieran recibir clases.
¿Dónde puedes dar clases de cerámica?
Publicitar tus clases de cerámica en las redes sociales
Como decíamos, los anuncios son uno de los métodos más utilizados pero más que colgarlos en locales y comercios, siempre puedes optar por darte a conocer a través de tus redes sociales. Hoy en día, es raro encontrar a alguien que no tiene Facebook, Instagram oTwitter. Por esta razón, hacer saber que buscas alumnos para tus clases de cerámica puede funcionarte a la perfección a través de este medio.
Asimismo, puedes crearte un perfil de Instagram o una página de Facebook profesional donde des a conocer todo lo que haces y donde tus alumnos puedan dejar sus opiniones para que otros puedan leerlas posteriormente.
Pinterest también te ayudará a aumentar las visitas de tu anuncio ya que puedes redirigirlos a través de tus trabajos a tus redes sociales y así saber que impartes clases para crear vajillas, jarrones, mosaicos...
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Darte a conocer a través de una plataforma de clases particulares
Si tienes página web propia, también te ayudará a publicitarte, pero si no, siempre puedes acudir a una de las múltiples plataformas de anuncios que existen en internet como Mil anuncios, Tus clases particulares o Superprof.
Estas páginas son de especial utilidad para cuando tienes que buscar alumnos, sobre todo de materias tan concretas, ya que la cerámica es una actividad que no a todo el mundo le interesa. Por esta razón, quien acuda a este tipo de páginas es porque realmente está interesado en aprender las diferentes técnicas de torneado, cocción o decoración.
¿Cómo funcionan estas plataformas? Por lo general, son de acceso gratuito para los profesores y lo único que tendrás que hacer es registrarte, aportando la máxima información posible sobre tu perfil (formación en cerámica, experiencia, trabajos...). De esta manera, con una especie de currículo, tus alumnos te podrán contactar.
Asimismo, tú decides el precio que quieres ofrecer por tus clases, así como si quieres darlas en tu domicilio o taller o en casa del alumno. En tu caso, al tener que trabajar con un determinado material, quizá prefieras que vengan a ti, por lo que podrás jugar con el precio de tus clases de cerámica para ajustar tu tarifa lo máximo posible a la competencia.
Asimismo, puedes dar clases particulares a más de un alumno, ofrecer paquetes de clases, descuentos...
Por supuesto, si consigues encontrar alumnos a través de este tipo de plataformas, pídeles que dejen comentarios y opiniones sobre tu labor como profesor, así les servirá de referencia a otros futuros alumnos que quieran contactarte a través de este medio. Por ejemplo, si vas a dar tu curso ceramica Barcelona, donde hay mucha más competencia que en un pueblo, ¡necesitas esas valoraciones!
Como has visto, existen muchas alternativas a la hora de encontrar nuevos alumnos a los que transmitirles todos tus conocimientos sobre este oficio. Eso sí, ten por seguro que lo importante es dominar la técnica y estar motivado. Con paciencia y constancia, conseguirás que tus alumnos sean capaces de crear obras maestras. ¿Preparado para empezar a enseñarles a trabajar la cerámica?
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