La confianza es un elemento principal: sin ella, ningún proyecto tiene éxito.
Eric Tabarly
La fobia escolar no es un capricho que un niño tiene para no querer ir al colegio; ni tampoco se trata de una negativa a aprender. Todo lo contrario, se trata de un miedo visceral a acudir a la escuela. Por eso hablamos de «fobia», un tipo de miedo descontrolado e incontrolable, donde no hay sitio para la razón1.
La fobia escolar afecta a entre el 1 y el 5 % de los alumnos españoles en algún momento de su escolarización.
Por esta razón, resulta fundamental conocer más sobre este fenómeno que puede tener consecuencias muy graves en el futuro del niño y en su salud mental. Para entenderlo, se analizarán las causas de la fobia escolar, cómo proceder a detectarla, qué soluciones existen para superarla, así como qué libros se pueden encontrar en el mercado sobre fobia y ansiedad escolar y que pueden suponer una ayuda vital.
¿Cuáles son las causas de la fobia escolar?

La fobia escolar no tiene un único origen, ya que sus causas son diversas y variadas.
En primer lugar, resulta fundamental saber que existen ciertos momentos en la vida de un niño donde existe una mayor posibilidad de que desarrolle una fobia escolar:
- Entrada a la Escuela Primaria
- Acceso a Primero de la ESO
- Cambio de Tercero a Cuarto de la ESO y Bachillerato
A estas edades, los niños tienen más probabilidades de sufrir algún trastorno de ansiedad relacionado con el colegio. Asimismo, los alumnos inteligentes, serios y comprometidos con la escuela son los que más probabilidades tienen de convertirse en víctimas de ansiedad.
¿Cuáles son las posibles causas de una fobia escolar?
- Ansiedad por separación, que aparece más a edades tempranas, antes de los 7-8 años
- Un evento traumático en la vida del niño:
- Mudanza
- Separación
- Cambio de escuela
- Muerte de algún familiar o amigo
- Acoso físico o moral por parte de algún compañero
- Humillación o burla por parte de compañeros o profesores
- Diferencias culturales o sociales que complican la integración y que obligan al niño a «desempeñar un papel» que no es el suyo
- Dificultad para adaptarse a otros estudiantes de su edad
- Precocidad y madurez
- Trastornos autistas (difícil percepción de elementos no verbales y por tanto de adaptación)
- Dislexia (u otro trastorno del aprendizaje como TDAH, hiperactividad, etc.)
- El temperamento del niño: un niño sensible, tímido e insociable por naturaleza tendrá más probabilidades de desarrollar una fobia escolar que alguien que no lo tenga
- Miedo al fracaso
- Incertidumbre sobre el futuro
- Individualismo
- Aislamiento inducido por el uso del móvil
- La presión de la imagen proveniente de las redes sociales...
Es importante tener en cuenta que muchas veces no existe una única causa para la fobia escolar, sino que existen varios elementos que pueden provocar que un niño o adolescente tenga miedo de ir al colegio.
Además, la repetición de situaciones es lo que produce la fobia escolar. Por ejemplo, las burlas aisladas no tendrán una consecuencia directa, pero si se trata de una humillación repetida cada día o cada semana, el riesgo es mayor de que el niño genere ansiedad y desarrolle síntomas de fobia escolar.
¿Cómo detectar el rechazo escolar y la ansiedad?

Para evitar que la fobia escolar se convierta en algo duradero y tenga consecuencias graves para la salud y el futuro del niño, es mejor aprender a detectar las señales.
Quizás creas que a tu hijo no le gusta la escuela (como a muchos niños en edad escolar). No obstante, ¿cómo podemos estar seguros de que se trata de una verdadera fobia escolar y no de una simple negativa a aprender o ir a la escuela?
Como se ha visto anteriormente, existen ciertas situaciones a las que hay que prestar especial atención, como una mudanza, la muerte de un ser querido o la separación de los padres. Lo mismo ocurre con el paso a la escuela primaria y a la universidad, especialmente si tienes un hijo sensible, tímido y solitario por naturaleza.
En estas situaciones, deberás prestar una especial atención a tu hijo. Si lo apuntas a clases de apoyo escolar primaria, será más fácil detectar con rapidez cualquier tipo de cambio en su comportamiento.
Sin embargo, con el fin de ayudarte, a continuación, dejamos algunas señales que deberás tener en cuenta:
- La verbalización del miedo al colegio: algunos niños son perfectamente capaces de comunicar sus miedos y podrán verbalizar claramente su miedo al colegio
- Temblores
- Convulsiones
- Sudores
- Lágrimas
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor de cabeza
- Dolor de barriga
- Eczemas
- Dificultad para respirar o incluso sensación de asfixia
- Malestar
- Dolor en el pecho
- Problemas para conciliar el sueño
- Trastornos del sueño
- Ataques de ansiedad
- Irritabilidad o incluso ira y violencia
- Falta de confianza en uno mismo...
El niño no querrá acudir a la escuela, no obstante, los problemas también pueden desencadenarse al salir del coche o cuando el niño esté en clase.
Cuando se perciba un síntoma aislado y no repetido, deberá descartarse la fobia escolar. Ya que es la repetición de estos trastornos con una escalada y un aumento progresivo de los síntomas lo que debería alertarte.
Por ejemplo, el niño puede empezar a tener dolores de barriga todas las mañanas al salir para el colegio. Si dura más de una semana, empieza a plantearte si se trata de una fobia escolar, sobre todo si estos trastornos desaparecen los fines de semana.
Asimismo, si los dolores de barriga se convierten en náuseas o incluso vómitos, también podemos hablar de fobia escolar si estos síntomas desaparecen en cuanto el niño sabe que no va a ir al colegio.
¿Qué libros leer para saber más sobre la fobia escolar?

Como sabes, la fobia escolar debe tratarse desde primera hora porque sus consecuencias pueden ser desastrosas en la escolarización pero también en la salud del niño:
- Absentismo repetido
- Retraso en el aprendizaje
- Resultados académicos malos
- Repetición de curso
- Aislamiento social y emocional
- Absentismo total
- Un futuro profesional incierto y riesgo de marginación
- Depresión y desarrollo de otros trastornos de ansiedad
- Riesgo de dependencia de medicamentos, alcohol, videojuegos, drogas, etc.
Con los siguientes libros podrás ampliar tus conocimientos sobre la fobia escolar y la ansiedad social:
- Supera tus fobias de Gio Zararri
- Fobia social en la adolescencia: El miedo a relacionarse y a actuar ante los demás de José Olivares Rodríguez
- Superando tus fobias: Quítale el freno a tu vida y dile adiós a cualquier miedo paralizante de Alexis Fischer
- Soy PAS (Persona Altamente Sensible) y tengo fobia social de Elena García
- Ansiedad Social (Fobia Social): Cuando los demás son el infierno de Rafael Salín-Pascual
- Los grandes secretos para superar la fobia social de forma definitiva de Chase Lord
- ¡Adiós, ansiedad social!: Cómo superar la timidez y la fobia social, controlar los pensamientos negativos y desarrollar habilidades sociales y autoconfianza de Giovanni Barone
- Aunque tenga miedo, hágalo igual de Susan Jeffers
- Ansiedad y fobias de Edmund Bourne
- Tratamiento de los trastornos depresivos y de ansiedad en niños y adolescentes de María Paz García Verda y Jesús Sanz
- Ansiedad para Dummies de Charles H. Elliott y Laura Smith
La fobia escolar se puede tratar, sobre todo si se detecta a tiempo y se ponen medidas rápidamente. Así que ¡no dudes en hacerlo! Si buscas clases de apoyo escolar Madrid que también enfoquen este tipo de problemas, no dudes en ponerte en contacto con alguno de nuestros profes.
¿Cómo tratar el rechazo escolar ansioso?

Es fundamental tratar la fobia escolar tan pronto como se sepa para evitar que se vuelva algo prolongado en el tiempo y que pueda tener efectos negativos en la salud del niño o adolescente, así como en su futuro profesional y personal.
Lo primero que debes hacer cuando tu hijo te diga que no quiere ir a la escuela es animarlo a ir. No dudes en profundizar más si este rechazo es regular, insistente y si percibes algunos de los síntomas recogidos anteriormente.
Llegado el momento, es mejor acudir a un profesional para comentarlo e intentar solucionar el problema.
Por lo general, la terapia conductual está indicada para que el niño o adolescente pueda afrontar y superar su fobia escolar. Dependiendo de lo que surja de la terapia individual, el terapeuta o psicólogo podrá recomendar la terapia familiar por el bien del niño, con el fin de facilitar su recuperación.
No hay necesidad de hospitalizar ni de medicar, a menos que los síntomas sean demasiado incapacitantes para el niño.
En torno a un tercio de los niños y adolescentes se recupera completamente del rechazo escolar. Sin embargo, un tercio seguirá experimentando algunas dificultades de integración social o profesional y el otro, desarrollará trastornos más graves (depresión, fobia social, trastorno de personalidad).
Puedes contar con el apoyo del colegio a través de algún protocolo de intervención que ayude a fomentar la vuelta al colegio de tu hijo. El abandono de la escuela o las clases de apoyo o el cambio de centro formativo solo se contemplarán como un último recurso y después de una cuidadosa consideración por parte de todas las partes implicadas.
Ahora que ya sabes cómo hacer frente a la fobia escolar de tu hijo, no quieras tratar de arreglar tú solo el problema y busca la ayuda de los profesionales que necesites.
1Unir, V. (2023, 30 junio). La fobia escolar y las claves para saber cómo abordarla. UNIR. https://www.unir.net/salud/revista/fobia-escolar/