«Todos los aspectos del mundo de hoy, incluso la política y las relaciones internacionales, se ven afectados por la química». - Linus Pauling.
La química es una rama de la ciencia que estudia la composición, la estructura y las propiedades de la materia así como los cambios que puede sufrir esta materia durante las reacciones y su relación con la energía química. La química se ocupa de los átomos, gases, moléculas, cristales, metales...
Por otro lado, dedicarse a la enseñanza requiere de vocación y tener una gran pasión por una determinada materia, para poder compartirla con otras personas.
Si te gusta esta disciplina y quieres dedicarte a la docencia en tu futuro profesional, ¿por qué no aunar ambas materias para conseguir tu objetivo? Para ello, deberás realizar unos estudios que puedes realizar en la universidad para poder prepararte para enseñar química, ya sea en un colegio, en una formación profesional o en la universidad.
Descubre, a continuación, qué opciones existen para poder estudiar química y dedicarse a su enseñanza.
Estudios universitarios de química
En España, diferenciamos diferentes tipos de centros de enseñanza: principalmente, centros públicos, centros concertados y centros privados. La diferencia entre ellos estriba principalmente en la financiación de los mismos por parte del Estado. Como los que son 100 % financiados por el Estado son los colegios e institutos de enseñanza pública, en estos es donde trabajan los funcionarios que forman parte del conocido como «Cuerpo de profesores de Educación Secundaria», en el caso de la ESO y Bachillerato, que es donde se comienza el aprendizaje de la química.

Según la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación:
«Para el ingreso en el cuerpo de profesores de enseñanza secundaria será necesario estar en posesión del título de Doctor, Licenciado, Ingeniero, Arquitecto, o el título de Grado correspondiente u otros títulos equivalentes, a efectos de docencia, además de la formación pedagógica y didáctica a la que se refiere el artículo 100.2 de esta Ley, así como superar el correspondiente proceso selectivo.»
De este modo, si quieres dedicarte a la docencia de química, o de cualquier otro tipo de materia, lo primero que deberás hacer es realizar unos estudios universitarios relacionados con esta materia, cursar un máster de educación (o equivalente) y superar el concurso-oposición; sin cambiar este orden.
Dentro de los grados universitarios que puedes cursar en relación con la disciplina de la química, podrás encontrar los siguientes estudios:
- Grado en Química
- Grado en Ingeniería Química
- Grado en Ingeniería de las Industrias Agroalimentarias
- Grado en Bioquímica
- Grado en Ingeniería Química Industrial
- Grado en Ciencias
- Grado en Biotecnología
- Grado en Biología Molecular
- Grado en Ciencias Biomédicas
A pesar de la gran diversidad, lo más habitual es estudiar el grado en Química. Estos estudios, al igual que el resto, al tratarse de grados, consisten en 4 años en los que estudiarás, entre otras materias:
- Estructura Atómica y Enlace Químico
- Equilibrio y Cambio en Química
- Equilibrio Químico y Reactividad en Disolución
- Grupos Funcionales Orgánicos y Estereoquímica
- Química Cuántica
- Química Orgánica
- Química Inorgánica
- Termodinámica
- Experimentación en Química Inorgánica
- Bioquímica
- Cinética y Electroquímica
Durante estos cuatro cursos, además, tendrás la posibilidad de realizar prácticas externas en empresas y deberás realizar un Trabajo de Fin de Grado.

Una vez finalizados los cuatro años, obtendrás tu titulación de grado que te habilitará para trabajar como químico en numerosas empresas y laboratorios. No obstante, para dedicarte a la docencia, independientemente del tipo de centro para el que te postules, necesitarás realizar un paso más: cursar el famoso máster de profesorado.
Realizar un máster de profesorado
El máster de profesorado se ha convertido en una vía recurrente para todos aquellos graduados, ingenieros, arquitectos o licenciados que quieren dedicarse a la docencia, ya que este máster dota al alumno de las competencias y objetivos requeridos para dedicarse a esta profesión.
Esta titulación, de un año de duración, la podrás realizar en una universidad pública o privada de las que encontrarás repartidas por toda la geografía española, y donde podrás optar por una modalidad presencial, semipresencial o en línea. Hablando de las clases a distancia, ¿sabías que tenemos un profesor de quimica online para ti?
En tu caso, si quieres dedicarte a la docencia de química, deberás escoger la especialidad de física y química del Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación de Profesorado y Enseñanzas de Idiomas, que es como se conoce oficialmente.

Gracias a este máster, tendrás la oportunidad de tener tu «primera» experiencia docente, ya que el máster siempre incluye prácticas en institutos públicos por lo que tu primera toma de contacto será durante el mismo. Además, siempre puedes dar clases de quimica particulares para ir practicando y, por qué no, ganando un dinerito extra.
Una vez finalizado, la mayoría se dispone a realizar la siguiente etapa que es la del concurso-oposición, paso final para obtener una plaza pública en el Cuerpo de Profesores de Secundaria. No obstante, hay centros de Secundaria y Formación Profesional concertados y privados donde los docentes podrán trabajar, sin tener que opositar, siempre que cumplan sus requisitos, entre ellos, tener el Máster en Formación del Profesorado.
Ser profesor tras aprobar las oposiciones
Esta es la etapa con la que sueñan muchos de los aspirantes a una plaza pública en el Cuerpo de Profesores de Secundaria, un puesto de trabajo estable hasta la jubilación. Suena bien, ¿verdad?

En España, se suelen convocar plazas de profesores para Secundaria y Formación Profesional cada dos años. El número de plazas depende de la Comunidad Autónoma, así como de la especialidad. El concurso-oposición consta de dos fases:
- Una fase de oposición en la que tendrás que realizar varios exámenes (teóricos y prácticos) y que representa un 60 % de la nota final.
- La primera prueba consta de una parte de tipo práctico (para probar tus habilidades en tu especialidad) y otra de tipo teórico (el desarrollo de un tema a elegir entre varios que sacará el tribunal al azar).
- La segunda prueba, tras haber pasado la primera, consiste en comprobar tus aptitudes para docencia a través de una presentación y defensa de una programación didáctica y de una posterior exposición oral ante un Tribunal.
- Una fase de concurso en la que se valorarán los méritos académicos, los cursos de formación, la experiencia profesional y otros méritos que se hayan indicado en la convocatoria. Esta fase equivale a un 40 %, aunque no se tendrá en cuenta si no se aprueba la fase de oposición.
Por supuesto, la plaza que obtengas te dará acceso a un centro de esa Comunidad Autónoma en la que te hayas presentado (Madrid, Andalucía o Cataluña...). Sin embargo, no sabrás a ciencia cierta en qué localidad o en qué instituto acabarás, ya que tras conseguir aprobar las oposiciones, deberás ganar experiencia trabajando hasta conseguir tu plaza definitiva, en la que tendrás que «aguantar» un par de años hasta poder solicitar un centro que te convenga más.
Como ves, no todo es de color de rosas, ¿no? Te hará falta más de una clase de quimica para conseguir tus objetivos.
Dedicarse a la enseñanza en la universidad

Para poder acceder a un puesto docente en la universidad, existen varias opciones según el tipo de titulación que tengas, así como las funciones que puedas realizar y la modalidad de contrato que te ofrezcan.
- Ayudante
- Profesor Ayudante Doctor
- Profesor Contratado Doctor
- Profesor Asociado
- Profesor visitante
Se calcula que de media una persona necesita unos 15 años (4 años de grado, 2 de doctorado, 4 de ayudantía y otros 4 adicionales como ayudante doctor) entre investigación, preparación y estudios para poder dedicarse a la docencia en la universidad:
- Necesitarás un grado universitario (o licenciatura), un máster y finalizar un doctorado.
- Para ser profesor ayudante de un departamento, tendrás que reunir un buen currículo y tener experiencia previa en el mercado laboral (ya sea en una empresa o en un laboratorio).
- Posteriormente, tendrás que realizar cursos de formación sobre materias específicas de investigación, que irán conformando tu trabajo de investigación (tesis doctoral).
- Además de la tesis, deberás publicar artículos de la materia en revistas especializadas e impartir una serie de horas de clase al año.
- Tras esto, podrás acreditarte como profesor contratado doctor.
- El paso siguiente que podrás realizar te llevará a ser profesor titular de la universidad, para lo cual, tendrás que presentar méritos en la ANECA (Agencia Nacional de Calidad), donde te evaluarán para valorar tu perfil y ver si cumples con los requisitos/méritos.
- Finalmente, el último paso es una oposición para poder obtener tu puesto de funcionario (profesor titular).
Como ves, es una trayectoria larga pero que te capacitará para impartir clases de química y transmitir tus conocimientos a tus alumnos. Independientemente de que enseñes en un instituto (ya sea público, concertado o privado) o en la universidad, no tires la toalla a la primera de cambio y lucha por tu sueño de enseñar química orgánica, química inorgánica, termodinámica o química reactiva.









