El maestro deja una huella para la eternidad; nunca puedes saber cuándo se detiene su influencia.
Henry Adams
Hoy en día, son muchas las personas que está interesadas en aprender diferentes artes como la cerámica, la costura, la cocina o la pintura. No es raro encontrar este tipo de actividades, a modo de talleres, en escuelas, asociaciones o centros cívicos. La razón por la que estas actividades gozan ahora de tanta popularidad, a pesar de ser consideradas por muchos como algo pasado de moda, es que las nuevas tecnologías no nos ayudan a conseguir algo único. Al tratarse de cosas hechas a mano (do it yourself), creamos piezas exclusivas, que nadie más tendrá, con el añadido de que las hemos hecho nosotros mismos.
Por esta razón, hay muchos alfareros, costureras, sastres, cocineros o pintores que se lanzan a la docencia para poder adquirir las bases para saber transmitir sus conocimientos a otros alumnos. En el caso de la cerámica, puedes encontrar muchos formatos a la hora de adentrarte en su mundo (cursos monográficos, talleres, clases semanales, clases particulares...). Si eres alfarero, conoces el oficio a la perfección y quieres transmitir todo lo que sabes a otras personas, quizá puedas dedicarte a la enseñanza de la cerámica.
Por esta razón, en este artículo te contamos todas las infraestructuras en las que puedes impartir clases de cerámica.
Impartir clases de cerámica en un taller

Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en cerámica, es todos aquellos talleres y tiendas que ponen a la venta piezas de cerámica. ¿Por qué? Porque lo mismo que venden dichas piezas, lo mismo ofrecen clases para aprender a hacerlas.
Si vives en una ciudad grande o de un tamaño medio, encontrarás muchísimos talleres y tiendas que ofrecen este tipo de clases, a través de diferentes formatos. Lo mejor en dichos casos será acercarse al local, dejar tu currículo, contarles tu experiencia y ver si tu perfil de profesor de cerámica encaja con lo que buscan en la empresa. En muchas ocasiones, te pueden ofrecer un período de prueba para ver cómo te las apañas en clase. No dudes en enseñarles todo lo que sabes, hay que poner toda la carne en el asador.
Este tipo de locales ofrece talleres para niños, para adultos, para principiantes, sobre diferentes técnicas (torneado, cocción, decoración, esmaltado...), clases para empresas, entre otros. Por ello, creemos que lo mejor es probar y ver si te convencen las condiciones. Recuerda que en este tipo de infraestructuras, te harán un contrato en el que tú no tendrás la posibilidad de fijar la tarifa de las clases, pero, por el contrario, la inversión en el material correrá a cargo de la institución, por lo que tú no tendrás que correr con ciertos gastos que, en otros casos, harían subir tu tarifa...
Algunos ejemplos de talleres españoles en los que se imparten clases son: Lumbre y Barro (Madrid), Amasarte (Madrid), Studio Kanay (Barcelona), Cuit (Valencia) o Barro azul (Sevilla). Solo tienes que acercarte y preguntar... Indaga por tu zona y a enseñar todo sobre la cerámica. Hablando de la capital, también puedes inspirarte con nuestras clases de ceramica Madrid y luego ponerlo en práctica en tus propios cursos.
Enseñar cerámica en una asociación o centro cívico

Además de las entidades privadas, también encontramos muchos centros que organizan actividades sociales, como las asociaciones sin ánimo de lucro y los centros cívicos, repartidos por todos los puntos de la geografía española, que promueven el aprendizaje de muchas artes, incluida la cerámica. De esta manera, podrás enseñar a adultos, mayores, niños, así como a personas que pertenezcan a algún tipo de grupo especial, y que, mediante este tipo de actividades, se benefician de múltiples maneras: pueden desconectar de sus problemas, mejorar su movilidad y coordinación, potenciar su creatividad, fomentar su imaginación, distraerse...
El trabajo en este tipo de centros suele ser muy gratificante porque las personas que suelen apuntarse a las clases ceramica, por ejemplo, tienen interés en aprender a manejar el barro con el torno e incluso crear alguna pieza que luego puedan llevarse a casa. Eso sí, por lo general, el sueldo que suelen ganar los profesores que trabajan en este tipo de centros es inferior al que puedes cobrar en otro tipo de infraestructuras, ya que se trata de centros que cuentan con subvenciones de los gobiernos regionales y locales y, por lo tanto, no pueden pagar todo lo que querrían. No obstante, en algunas ocasiones, el trabajo compensa el precio, ¿verdad?
Por supuesto, al igual que en el caso anterior, los materiales suelen correr a cargo del centro, por lo que no te tendrás que preocupar de pagar electricidad, agua, arcilla, así como no tendrás que invertir en tornos u hornos. Suena bien, ¿verdad?
Todo es cuestión de acercarse a alguna asociación o centro cívico que tengas cerca y preguntar sobre cómo son los procedimientos para trabajar en ellos. ¿Quién sabe si podrías enseñar todo lo que la cerámica tiene escondido a los vecinos de tu barrio? Si vives en la Ciudad Condal, por ejemplo, puedes ofrecer un curso ceramica Barcelona a precios asequibles para ellos.
Enseñar cerámica en una titulación profesional

Por supuesto, hay muchas personas que han aprendido este oficio generación tras generación; no obstante, en la actualidad, también existen numerosos tipos de formaciones que pueden capacitarte como técnico de cerámica.
Por ejemplo, existen varios cursos de Formación Profesional donde la cerámica es el hilo conductor:
- Título Profesional Básico en Vidriería y Alfarería
- Técnico en Fabricación de Productos Cerámicos
- Técnico Superior en Desarrollo y Fabricación de Productos Cerámicos
A través de trabajos de fabricación de productos cerámicos, se trabajará el moldeado, el colado, el esmaltado, el mecanizado, la decoración y el acabado, entre otras operaciones.
Por lo tanto, si quieres enseñar en un entorno más profesional, esta puede ser una excelente opción, ya que te permitirá trabajar en un instituto (tras haber obtenido el máster de profesorado que te capacite para enseñar y haber aprobado unas oposiciones, en el caso de querer trabajar en el entorno público). Asimismo, también cabe la opción de realizar cursos como cursos de experto o másteres en cerámica en los que tú impartas alguna asignatura. Eso sí, recuerda que, en estos casos, el trabajo práctico viene de la mano de la teoría, por lo que será fundamental conocerla para poder transmitirle todo lo necesario a tus alumnos.
En este tipo de centros, el sueldo viene estipulado según convenio, pero podrías encontrar una opción ideal y estable. ¿A quién no le apetece tener un trabajo fijo hasta la jubilación?
Dar clases particulares de cerámica

Finalmente, tienes la opción de trabajar impartiendo clases particulares. Aunque es verdad que puedes impartir clases particulares en algunos talleres o asociaciones, haremos referencia únicamente a los profesores particulares que se dedican a ello de manera autónoma.
En este caso, puedes trabajar como profesor particular de cerámica porque tengas una tienda y des a conocer tus servicios de clases, o bien porque te hayas creado una página web para publicitarte o bien porque hayas publicado anuncios, tanto en locales de tu zona como por internet, y te hayan ayudado a encontrar alumnos que estén interesados en aprender todo lo que tienes que ofrecerles.
Las clases particulares ofrecen múltiples ventajas, entre ellas:
- Tú mismo serás el que fijes el precio de tu tarifa.
- Tendrás mucha flexibilidad a la hora de crear tus clases y fijarte un horario.
- Podrás impartir tus clases donde quieras (en tu casa, en casa de tu alumno o en tu taller...).
- Las clases podrán ser presenciales o por internet.
- Ayudarás a tu alumno con todas las dudas que pueda tener con respecto a alguna técnica, sin tener que afectar a otros alumnos.
Como ves, las clases particulares son una opción ideal también si quieres empezar a meter cabeza en el mundo docente de la cerámica. Si no tienes todavía alumnos, siempre puedes recurrir a alguna plataforma en línea como Superprof, que te permita contactar con otros alumnos que tengan interés en aprender todo sobre la cerámica. Es muy sencillo: solo tendrás que registrarte, cumplimentar tu perfil y esperar a que otros alumnos se pongan en contacto contigo.
Eso sí, las clases particulares también presentan inconvenientes como la inversión de material, tener que pagar la tarifa de autónomo, ser tú mismo quien tenga que buscarse sus alumnos... No obstante, el esfuerzo muchas veces compensa.
Como has visto, son muchas las diferentes estructuras en las que puedes enseñar a otros alumnos tus conocimientos sobre el arte de la cerámica. Eso sí, no olvides que en algunos casos necesitarás una formación profesional que acredite que estás capacitado para ejercer también como docente. Indaga sobre tus posibilidades y sigue tu camino para descubrirles a otras personas el maravilloso mundo artesanal de la cerámica. ¿Estás preparado?









