Artista y Educador: Aprende Cómic, Ilustración y estimula la Creatividad con Metodologías Innovadoras

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• ¿Cuándo comenzaste con esta actividad y de dónde vino el interés por ella?

  Desde pequeño, me encantaba dibujar y leer. Incluso antes de descubrir el mundo del cómic, ya combinaba ambas pasiones. Mientras crecía, viendo anime y jugando videojuegos, soñaba con crear algo similar. Cuando descubrí que el cómic me permitía fusionar mis dos cosas favoritas-dibujar y contar historias-para dar vida a mis propios mundos, fue una revelación que marcó mi vida.
  Pero mi camino no se detuvo ahí. Al aprender a hacer cómics, descubrí que lo que más me apasionaba era enseñar a otros a hacerlo. Después de graduarme como profesor de arte en la universidad, supe que quería dedicar mi vida a compartir este arte con mis estudiantes. Ahora, como profesor en Superprof, mi objetivo es guiar a otros a explorar su creatividad y desarrollar sus propias historias a través del cómic, tal como yo lo hice.

• ¿Cuáles son los artistas o las obras que más te han tocado?

  Federico Pazos, autor argentino de La Ciudad de los Puentes Obsoletos, fue una de las primeras obras que leí fuera del manga y amplió mi perspectiva sobre las posibilidades del cómic. También admiro a dibujantes como Skottie Young y Bryan Lee O'Malley, este último creador de una de mis novelas gráficas favoritas: Scott Pilgrim vs. the World.

• ¿Qué se necesita para enseñar tu materia a profundidad?

  Enseñar cómic requiere un conocimiento profundo de este medio como forma de arte. No basta con saber dibujar; hay que entender cómo el dibujo debe complementar la historia, no dominarla. Por eso, es esencial dominar la escritura de guiones, la estructura narrativa y el desarrollo de personajes. Además, comprender técnicas de narrativa visual, como la composición de viñetas y el ritmo, es clave para transmitir historias de manera efectiva y cautivadora.

• ¿Cuál es el mejor consejo que puedes aplicar en la enseñanza de tu materia?

  Mi mejor consejo es practicar constantemente y no temer experimentar. El cómic es un equilibrio entre arte y narrativa, así que hay que trabajar ambas habilidades a la vez. Estudia a los artistas que admiras, pero atrévete a encontrar tu propio estilo. La creatividad crece con la práctica y la libertad de explorar.

• Cuéntanos qué es lo que más te apasiona de tu actividad, ¿tienes algunos otros hobbies ligados a ella?

  Me apasiona contar historias que despierten emociones en quien las lee, ya sea algo profundo o simplemente un momento de alegría. Más allá de crear mis propias obras, disfruto enseñar a otros a liberar su imaginación y construir sus propios mundos a través del cómic. Es como si, al guiarlos, también formara parte de sus creaciones, y eso me llena de orgullo. Además, amo la música y he experimentado combinándola con cómics, creando novelas gráficas musicalizadas que fusionan ambas artes mediante tecnología.

• ¿Por qué estás tan orgulloso de tu trabajo?

  Enseñar es lo que más me llena, incluso más que crear mis propios cómics. Darle a alguien las herramientas para explorar su creatividad, guiarlo y abrirle un mundo de posibilidades artísticas es increíblemente gratificante. Ver cómo mis estudiantes desarrollan sus estilos e historias me hace sentir que estoy contribuyendo a algo más grande, y eso me enorgullece.

• ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de un estudiante al que le hayas dado clase?

  Me sorprendo constantemente con la imaginación desbordante de mis estudiantes. Sus historias y dibujos son una prueba de que la creatividad no tiene límites. Ver cómo dan vida a ideas únicas y originales me inspira y reafirma mi amor por enseñar.

• Ser profesor es todo un arte, ¿cuál es tu secreto?

  Mi secreto está en entender, apoyar y reforzar. Creo que el cerebro es maleable y que no hay una sola forma de aprender. En lugar de críticas duras o enfoques rígidos, ayudo a cada estudiante a descubrir el método que mejor le funciona. Así, no solo aprenden, sino que disfrutan el proceso, y eso es lo que hace la diferencia.