Es verdad que una vez terminado el curso escolar, todos los estudiantes tienen una sola cosa en mente: aprovechar sus vacaciones, salir con sus amigos y relajarse. Poco les importan los deberes, las clases de matemáticas, de física y química, de lengua, química, biología... ¡Se acabó el estrés, la presión de los exámenes, la PAU y las buenas notas!

Pero quien dice vacaciones, dice también para algunos de vosotros, más tiempo para dar clases particulares. Si tú mismo eres estudiante, tendrás más tiempo para dar clases particulares de materias que dominas. De hecho, impartir clases de repaso es uno de los trabajos más recurrentes entre los estudiantes universitarios, así como ser monitor de campamentos de verano.

Por otra banda, los propios alumnos también tienen más disponibilidad para recibir las clases, ya que, en la mayoría de los casos, tienen todo el día libre. No son pocos los padres que apuntar a sus hijos a clases particulares para que el niño no esté sin hacer nada todo el día. Otros, para que el pequeño o adolescente no pierda la costumbre de trabajar a diario. Y también los hay que necesita una buena dosis de estudio durante el verano para poder empezar el nuevo curso al nivel.

¿Cuándo dar clases particulares? Por lo tanto, el verano es una buena ocasión de poder tener un empleo durante las vacaciones como profesor particular. En este artículo te ofrecemos numerosas razones que cambiarán la visión que tienes de las vacaciones de verano.

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Facilidad para encontrar alumnado

Familia jugando en la playa.
Prepárate para dar clases a hermanos de diferentes edades.

Ya seas estudiante o profesional, el periodo estival es a menudo sinónimo de tiempo libre. Por eso, como profesor de clases particulares -o de clases a domicilio-, puedes aprovechar tus vacaciones para dar el máximo de clases. Además, la demanda de clases particulares aumenta durante las vacaciones.

¿Pero cómo hacer para tener una agenda bien cargada y poder garantizar un gran número de clases a domicilio? En primer lugar, no tienes que esperar al mes de julio para poner anuncios.

Consejo

Prepara un anuncio que esté bien presentado y ponlo en todas las escuelas antes de que acabe el año escolar, entre mayo y junio.

Eso permitirá a los padres de alumnos, así como a los estudiantes, prever en su calendario estival algunas semanas para clases particulares. Además, podrán también quedar contigo una o dos semanas antes de que comiencen las clases a domicilio y prever así una planificación del curso. No olvides hablar también en tu entorno. Además, el boca a boca funciona muy bien en este sector de actividad. Dar buena impresión a unos padres de alumnos te permitirá que te recomienden a otros conocidos.

No hay que olvidar a los miembros de tu familia, así como a tus amigos. ¿Quién no ha necesitado nunca clases de apoyo en matemáticas, por ejemplo? Tendrás que estar atento en el día a día. Las redes sociales son también una mina de oro para hacerse una clientela regular. Los anuncios en los que se solicitan clases de apoyo son cada vez más abundantes. Gracias a estas llamadas de socorro, podrás aumentar tus ingresos. En Facebook encontrarás grupos en los que se solicitan clases particulares. LinkedIn, red enteramente profesional, también permite encontrar estudiantes o incluso asalariados que quieren encontrar clases de apoyo.

Inevitablemente, las grandes empresas de clases de apoyo a domicilio (como Superprof), ponen a tu alcance una agenda consecuente. Una vez aplicados todos estos métodos, tendrás una agenda tan espesa como una enciclopedia. ¡Enhorabuena! Ahora basta con que te pongas a organizar tu horario de clases particulares de forma metódica. Tendrás que pensar qué días quieres consagrar a tu actividad de profesor de clases de apoyo, para poder así contactar con tus futuros estudiantes. Podrás acumular hasta cuatro horas de clases al día, lo cual resulta considerable.

¡No olvides relajarte, son vacaciones! ¿Quieres dar clases particulares en Madrid?

El momento más propicio para el apoyo escolar

Como habrás comprobado, el periodo estival es ideal para dar clases particulares. Es el momento más propicio para el refuerzo escolar. ¿Por qué? Los alumnos, una vez terminado el año escolar, suelen tener lagunas en ciertas asignaturas. No es casualidad si 1 estudiante de ESO de cada 5 y un estudiante de bachiller de cada 3 recurren a clases particulares a domicilio, según un sondeo reciente. A veces, los alumnos no se atreven a preguntar a sus profesores sobre las nociones que no han asimilado, y las semanas se pasan al mismo ritmo que se incrementan las dificultades... El retraso se va acumulando.

Niños en clases particulares
¿Cómo te manejas con un niño que no quiere ir a clases?

Es por tanto primordial que los profesores de clases particulares que tienen a su cargo un alumno con necesidad de apoyo escolar, que identifiquen las lagunas de su estudiante. Para eso, tendrá que tomarse el tiempo de conversar con él. Hablar no es ninguna pérdida de tiempo, ¡al contrario! Podrás preguntarle:

  • ¿Qué es lo que más te interesa en clase?
  • ¿Prefieres las asignaturas científicas o literarias?
  • ¿Tienen buenas notas en matemáticas, en lengua?
  • ¿Qué haces cuando no entiendes algo?
  • ¿Cómo es tu forma de estudiar?

Tantas interrogantes como estimes necesario, que de seguro te indicarán posibles lagunas. En verano, tienes tiempo, puedes por tanto ofrecer clases de apoyo a medida. Un auténtico curso particular, adaptado a las dificultades con las que se enfrenta el estudiante. Podrás tomarte el tiempo de ilustrar los problemas de matemáticas, de esquematizar, explicar vulgarizando al máximo. Lo importante es ser pedagogo y tomarse el tiempo suficiente.

Si el niño no asimila una noción el lunes, puede que la entienda mejor el martes, porque a veces, durante el periodo estival, los padres no dudan en programar más clases particulares. No hay que olvidar que la enseñanza tiene que ser lúdica. ¿Por qué no utilizar el jardín para estudiar? ¿O al sol, en la terraza? ¿Por qué no impartir clases particulares por la tarde? En verano, hay que aprovechar, al mismo tiempo que estudiamos.

Ganar dinero extra

El periodo estival es también sinónimo de trabajo de verano. Entre 500 000 y 700 000 personas fueron contratadas para trabajos estivales en el verano de 2021. Es por tanto interesante para un estudiante joven dar clases particulares para poder, por qué no, pagarse el siguiente año escolar. Las personas jubiladas también pueden dar clases particulares como complemento a su jubilación. De hecho, ser profesor particular y dar clases a domicilio en verano supone una fuente de ingresos.

El precio de una clase particular durante el verano puede llegar multiplicarse por dos. Evidentemente, las tarifas pueden variar según los profesores, su edad, su experiencia... Es, por lo tanto, muy atractivo para un profesor particular tener el máximo de alumnos durante las semanas estivales. En la página web de Superprof, el número de clases particulares aumenta el 68 % entre agosto y septiembre.

Sin lugar a dudas, el mes de agosto puede aportarte importantes ganancias, si aplicas los métodos citados anteriormente. Inscríbete en Superprof para dar clases particulares en Valencia.

Impartir contenido fuera de temario

Si das clases durante el año escolar es posible que estés cansado de repetir siempre lo mismo. No obstante, es obligatorio, ya que el niño debe aprender los contenidos académicos fijados para el curso en el que está. El verano puede ser un buen momento para salirse de la rigidez de esos contenidos impuestos y explorar nuevos campos.

Tanto tú como el alumnado podéis aprovechar para ver contenidos que os apasionen y que no necesariamente se han visto durante el curso. Al fin y al cabo nunca estará de más y puede ser una buena de forma de que el estudiante vuelva a sentir la pasión por el estudio.

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Niños leyendo en el sofá.
Durante el verano, el profesor de clases de apoyo debe tomarse el tiempo para hablar con el alumno.

Dar clases particulares en verano puede tener distintos objetivos: apoyo escolar, revisar completamente una asignatura... Pero también avanzarse al programa del año siguiente. Porque ser profesor de clases particulares no significa tener estrictamente alumnos con dificultades. Hay también algunos estudiantes -a menudo en estudios superiores- que quieren tomar delantera y optimizar al máximo su tiempo libre. Para ellos, el éxito escolar significa también adelantarse al programa del año siguiente. Para eso, los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a ese programa a través de alumnos de clases superiores.

Pueden también conocer la materia a través de los cursos que les presten sus amigos de cursos superiores. Si eres estudiante de una especialidad (científica, literaria o económica), podrás enseñar el programa a tus compañeros escolarizados en el curso anterior. Esto puede suponer un buen compromiso: intercambiar, pero al mismo tiempo revisar. ¡En Superprof hay muchos alumnos para clases particulares esperándote!

Porque una persona que sabe explicar es alguien que ha asimilado bien lo que le han enseñado. Si eres más mayor que tus alumnos, podrás conocer tú también las nociones que se van a abordar, y comenzar antes la elaboración de las clases en función de ese nuevo programa. Tendrás tiempo de presentar nuevas nociones, cuestionar para conocer las lagunas todavía existentes y partir a la aventura con tu alumno.

Podrás anticipar a medida que avanzan las clases, con él, ejercicios para asimilar ese nuevo programa. El alumno va a avanzarse y se sentirá con confianza para empezar el nuevo año escolar. Ya habrá visto ciertas nociones, habrá profundizado otras. Una buena forma de comenzar este nuevo año escolar.

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Alumnos menos estresados en verano

Durante el verano, los alumnos pueden por fin darse un respiro: se acabaron los exámenes, las notas, la media... Menos mal, la presión desciende durante 2 meses. Es el momento propicio para dar clases particulares.

Niños jugando con la arena.
En periodo estival, tus alumnos estarán menos estresados.

En primer lugar, las clases serán con más frecuencia a domicilio. Un lugar identificable para el alumno, que le proporciona un ambiente de trabajo sereno. Además, sabe que no estás ahí para atosigarlo, sino para hacerle avanzar, sin ponerle malas notas. Sin una espada de Damocles sobre su cabeza al final de cada semana. Se sentirá más confiado y estará más concentrado. Incluso, podrás proponerle un programa escolar intensivo.

No tendrá a sus compañeros para distraerle. Solo estarás tú y se concentrará en lo que dices. Un niño menos estresado, es un niño atento y mucho más curioso. No tendrá miedo ni vergüenza de hacerte una pregunta que juzgue posiblemente estúpida. Estará atento a tu respuesta. Además, recordemos que se trata de las vacaciones escolares, así que no te olvides de dedicarle tiempo a tu alumno, no de no estresarle.

El objetivo no es ir rápido, sino profundizar y aportarle el tiempo necesario para su comprensión. Además el verano nos da pie a estar más distendidos; aprender matemáticas o historia de Egipto con un buen refresco, no es para nada un mal plan. Aunque, si la idea es dar clases particulares Sevilla,  mejor ve pensando en maneras de combatir el calor con tus alumn@s.

Posibilidad de subir las tarifas

Sí, sí, has leído bien. Puedes añadirle unos euros a tus tarifas estándares. Estarás pensado en si en verano hay menos demanda de clases o es que hay más oferta... el punto de mira no está en los alumnos, sino en los profesores. En verano hay menos oferta de profesores. Ahí está la clave. Muchas academias cierran durante el verano después de un largo y duro curso, otras reducen la cantidad de horas que ofrecen de clase porque los profes que trabajan se van de vacaciones.

Niños haciendo manualidades.
Prepara actividades que se salgan de lo habitual.

Todo ello resulta en que no hay tantos profesionales disponibles durante el verano, por lo que es el momento ideal para empezar a dar clases. De hecho, muchos profesores actuales empezaron dando particulares durante el verano. Por lo tanto, no tengas miedo de subir un poco tu tarifa si ves que hay bastante demanda en tu zona. Ya es importante no tirar los precios normalmente, y más si hay bastante demanda y gente que paga un precio correcto por el trabajo que vas a desarrollar. Tengas una larga trayectoria o no, nunca menosprecies el trabajo que realizas, y ten en cuenta que no es lo mismo dar clases particulares Barcelona que en un pueblo del interior.

Mayor demanda en lugares de veraneo

¿Vives en un pueblo en el durante el invierno no se mueve ni un alfiler y en verano se llena de turistas? Puedes verlo como algo horrible o algo buenísimo, pero sin duda tienes que verlo como una oportunidad de negocio. Más gente es igual a más demanda, de todo tipo. Si vives en una zona de veraneo en la que vienen familias a pasar el verano, es posible que busquen clases particulares. Son un tipo de vacaciones no turísticas, es decir, la familia no se va a conocer un nuevo lugar y está haciendo actividades todo el día, si no que va a descansar y disfrutar del sol y la playa. Incluso es posible que los veraneantes sean los mismos todos los años, que tengan ahí su residencia secundaria.

Niños metiéndose al mar.
A todos os va a costar concentrarnos si hay playa o piscina cerca.

Para ti, como profesor particular, es un caldo del cultivo excelente. Se trata de niños que van a hacer su día a día a la casa de la playa o a la casa de campo y tienen mucho tiempo libre. Hay múltiples factores por los que los padres de estos niños buscan algo con qué entretenerlos: es posible que trabajen parte del verano, que estén al cuidado de los abuelos pero que los mayores no estén para aguantarlos todo el día, que no les haya ido muy bien durante el curso escolar, que los progenitores no quieren que el niño pierda el ritmo... las razones pueden ser muy variadas e incluso darse varios factores al mismo tiempo.

Sea la razón que sea, para ti es una excelente oportunidad para encontrar trabajo. No dudes en darte a conocer entre las familias de la zona a través de anuncios en Internet, en el tablón de anuncios del mercado, del ayuntamiento, de asociaciones de vecinos. Incluso puedes dejar folletos en los buzones de las casas que se ocupan en verano. Puede parecer algo anticuado pero es una manera muy directa para que las familias que acaban de llegar al pueblo te conozcan. Una vez que consigues varios estudiantes, el boca-oreja hará el resto.

Eso sí, lo más seguro es que los padres quieran que las clases particulares sean presenciales en el domicilio del alumno, por lo que prevé desplazamientos. A pie o en bicicleta te tocará recorrerte la zona de veraneo. En moto o coche si tienes esa fortuna. ¡No pierdas la oportunidad!

Alumnos desesperados por las recuperaciones

Este enunciado puede sonar un poco fuerte, pero es totalmente cierto. Es más, no solo cabría poner la palabra alumnos, sino también padres desesperados por las recuperaciones. Tan nerviosos están los unos como los otros. En ocasiones incluso más los segundos.

Puede ocurrir que durante julio e incluso la primera quincena de agosto no haya muchísima demanda. Pero en la segunda semana de agosto... eso es una avalancha. Después de disfrutar de más de un mes de sol y relax, el nuevo curso acecha y algunos se acuerdan de que tenían algunas asignaturas pendientes para septiembre. ¿Cómo aprender el contenido de todo el curso en un par de semanas? Eso será tu problema, querido profesor particular.

Niños con cara de tensión.
¡Ay los exámenes de septiembre!

Bromas aparte, esto es totalmente cierto. No vamos a negar que hay muchos padres e hijos previsores que ya desde que saben que van a recuperaciones buscan unas clases para todo el verano. Pero también hay muchos otros que lo dejan pasar un poquito, «para que el niño descanse», y después vienen las prisas.

Te recomendamos que te prepares este tipo de clases con antelación para que a ti tampoco te pille el toro. Es decir, tienen que tener preparados una serie de ejercicios que abarquen todo el contenido que se impartió durante el curso de esa determinada asignatura. Debes ser capaz de identificar en las primeras sesiones qué es lo que no le ha quedado claro al alumno y por qué tiene que recuperar la materia; para así no perder tiempo con contenidos que el estudiante ya había asimilado.

Mantener la clientela durante el curso

En primer lugar, si quieres seguir dando clases particulares, el objetivo es que guardes tus alumnos de un año para otro. Si las familias han quedado contentas contigo, no debería haber problema. Como hemos comentado, si se trata de una zona de veraneo en la que vienen las mismas familias todos los años y se quedan en el mismo lugar, no van a complicarse en estar buscando nuevos profesores de repaso cada verano si ya están contentos con los que tienen. Por lo tanto, es un seguro y un alivio saber que podrás contar con la misma clientela cada verano.

Por otro lado, puede ocurrir que algunos de los estudiantes que tienen durante el verano estén interesados en que les des clases durante el curso. Esto sería un éxito absoluto. Aquí todo dependerá de la situación que tanto tú como los niños tengáis durante el año académico. ¿Vivís cerca durante el invierno? ¿Podrías desplazarte hasta su domicilio principal? ¿Tienes disponibilidad? ¿Cabría la posibilidad de realizar clases online? Son preguntas que debes formularte junto con los padres para ver si puedes llegar a un consenso común.

Y si no consigues guardar ningún alumno para el invierno, tranquilo, hay otras formas de encontrar alumnos durante el curso escolar. Simplemente que el tipo de clientes y condiciones serán distintas.

Profesor dando clase a niños pequeños.
¿Te gustaría tener tu propio espacio para dar clases?

Nosotras te recomendamos que te anotes en la plataforma de búsqueda de clases particulares Superprof, ya que desde un mismo perfil puedes publicar varios anuncios, para así atraer mejor a tu cliente. Así, lo recomendado es que tengas un anuncio para las clases de repaso en verano y otro para las clases particulares durante el año escolar por materias. Específica bien en la descripción dónde se da cada clase, las tarifas y tu disponibilidad, para que así no haya confusiones. Superprof incluso te da la posibilidad de activar o desactivar los anuncios para que así solo te lleguen el perfil de alumnos que de verdad vas a poder atender.

¿Ya eres profe particular durante el curso y quieres seguir durante el verano? ¿Estás planteándote comenzar a dar clases particulares este verano? Si te levantas diciéndote «quiero ser profesor este verano», ¡no dudes en utilizar nuestra plataforma para lanzarte como profesor particular!

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Coral Jiménez Paya

Soy traductora e intérprete de inglés y francés. Además de trabajar en la publicación de artículos, subtitulo series, películas y documentales para Netflix y en mi (poco) tiempo libre me encanta viajar y disfrutar de mi familia y amigos.