Sin el latín, no se podrán comprender los 3000 años de historia que vieron el nacimiento del Imperio Romano, el triunfo del cristianismo y la confirmación de la identidad de Occidente.
Jürgen Leonhardt, autor de La gran historia del latín: desde sus orígenes hasta nuestros días.
A pesar de que hoy en día está considerada una lengua muerta, la latina fue la primera de todas las lenguas europeas en gozar tanto de un estatus de lengua internacional como universal. Era el idioma de la civilización romana y, por tanto, de todo el Imperio Romano de Occidente hasta su caída, uno de los más poderosos y fascinantes de la Historia.
El español, de hecho, se basa en el alfabeto latino. Pero ¿sabes cuál es el origen del latín y por qué esta lengua sigue, en realidad, más viva de lo que pensamos? ¡Quédate en este apasionante recorrido por su historia y evolución, no te arrepentirás!
¿De dónde proviene el latín?
¿Conoces la verdadera historia de la lengua latina desde su origen hasta nuestros días? El origen del latín se remonta a los años 4000 a.C., cuando sus hablantes habitaban en Asia y Europa. Según explica la Universidad de Valencia 1, "el latín es una lengua indoeuropea, es decir, que pertenece a una familia de lenguas cuyos primeros hablantes habitaban el sureste de Europa y Asia central".
Pero no tardó en propagarse por todo el continente europeo debido a las oleadas migratorias que se produjeron en esa época.

Será sobre las riberas del río Tíber, que puedes ver en la imagen que acompaña estas líneas, en la región italiana del Lacio (a la altura de Roma), donde se empleará la primera forma de lo que se llamará posteriormente latín.
Entonces, se trataba de un dialecto itálico, como el samnita, el osco o el umbro; dialectos que presentaban bastantes diferencias entre ellos, pero que compartían la característica de proceder de los alfabetos griego y etrusco.
¿Es el latín una lengua muerta?
Depende, si consideramos la definición exacta de qué es una lengua muerta, se podría decir que sí; si tenemos en cuenta la importancia del latín hoy en día, la respuesta podría ser la contraria.
Algunas corrientes explican que el latín dejó de existir cuando la última persona que tenía esta lengua como lengua materna murió sin transmitir el idioma a otras personas.
Sin embargo, en la actualidad, el latín se sigue considerando una lengua bella y viva. ¿Por qué? Como explica el profesor de Filología Latina Emilio del Río, en su libro Latín Lovers 2, "el latín no es una lengua muerta, es una lengua inmortal". Y es que, aunque ya no se hable como tal, sí que es una "lengua que hablamos aunque no nos demos cuenta", pues está en el origen de muchos de los idiomas de todo el mundo:
- En el continente americano y latinoamericano.
- En toda Europa occidental, central y oriental (en los países que no utilizan el alfabeto cirílico).
- En la mayoría de África y Oceanía.
- Y hasta en los países asiáticos que, aunque no emplean el alfabeto latino, traducen sus transcripciones generalmente al inglés, una lengua impregnada del latín.
Desde esas primeras personas que hablaron algo parecido al latín, al que estudiamos hoy en día, esta lengua ha vivido una historia larga e intensa. Quédate para conocer su evolución.
La evolución del latín
En los orígenes, no había nada y después...
Una de las peculiaridades del latín y por lo que es una lengua tan importante y venerada, es que se extiende durante un período de unos 3.000 años y hasta hoy; cuando, "una lengua necesita mucho menos tiempo para experimentar cambios drásticos", explica de nuevo la Universidad de Valencia.
De hecho, el latín no se ha hablado igual en todos los momentos de su historia, tampoco en todos los lugares donde se hablaba; y, ni siquiera en el mismo, ya que también se daban diferencias por ejemplo dependiendo del nivel cultural de cada persona.

No obstante, sí que hay una cronología desde su nacimiento, un seguimiento de esos cambios y diferencias que comienzan con el latín arcaico y terminan con el latín contemporáneo. Vamos a ver una línea de tiempo propuesta por la Universidad de Cantabria 3, para luego profundizar un poco más en sus etapas más importantes y los principales hitos. ¡El siguiente esquema te servirá de resumen (muy útil) si estás estudiando!
Desde los orígenes al s. III a.C.
Latín arcaico.
Se tiene constancia de inscripciones: fragmentos de cantos rituales y de fórmulas legales.
Del ss. III al I a.C.)
Latín pre-clásico.
Albores de la poesía con Livio Andrónico, que tradujo al latín la Odisea.
Del s. I a.C. al año 14 d.C.
Latín clásico.
Edad de oro de la literatura latina, con poetas como Catulo, Lucrecio, Virgilio Horacio, Ovidio, Tibulo y Propercio, así como Salustio, Cicerón o Tito Livio en prosa.
Del ss. I al II d.C.
Latín post-clásico.
Edad de plata con escritores destacados como Tácito, Plinio el Joven, Séneca...
Del año 200 al 600.
Latín tardío.
Con autores como Boecio, Amiano Marcelino, Claudiano o Ausonio.
De finales del s. II hasta el s. VI.
Latín cristiano.
Paralelo al latín tardío, pero particular de los autores cristianos, como Tertuliano, Cipriano, Lactancio, Jerónimo, Ambrosio de Milán o Agustín de Hipona.
Del año 600 al s. XIV.
Latín medieval.
Influenciado por el latín vulgar.
Del ss. XIV al XVI.
Latín humanístico.
Renacer del latín clásico.
Se cree que la lengua latina evolucionó durante cuatro o cinco siglos antes de llegar a unificarse como lengua de todos los romanos. Y antes también de que se adoptara como la lengua escrita en actos jurídicos y como la lengua vehicular de la civilización romana. Vamos a ver más detenidamente los detalles de esa evolución.
Los orígenes del latín arcaico
Desde el origen del latín hasta el siglo III a.C. es lo que conocemos como latín arcaico. El escrito más antiguo del que se tiene constancia se recuperó en un descubrimiento arqueológico en 1887; y es, según la Universidad de Valencia, la llamada Fíbula de Preneste, "un broche de orfebrería fina que data del siglo VII a.C.", de la época en la que Roma estaba dominada por los etruscos.
En este período, los ejemplos que tenemos son pues, en su mayoría, de inscripciones, ya que todavía no estaban sentadas las bases y reglas de la lengua, tal y como evolucionó después, a nivel escrito. No obstante, sí que se produjeron ejemplos de difusión oral del latín. Y, desde el siglo III a.C., durante el apogeo del Imperio Romano, numerosos eruditos sirvieron de medio de difusión del latín oral, como por ejemplo:
- Las comedias de Plauto (-254; -184).
- Terencio (-185;-159),
- Las cartas de Cicerón (-106;-43).
- Las sátiras y epodos de Horacio (-65;-8).
- O el Satiricón de Petronio (27-66).
Por otro lado, la influencia griega ya estaba presente desde los primeros siglos del latín arcaico, y fueron numerosos los préstamos provenientes del alfabeto griego (ya presente en el suelo italiano, sobre todo, en Sicilia y Taranto): muchas palabras de la koiné griega estaban presentes en el latín y, más de un milenio más tarde, en la lengua española.
La época del latín arcaico acabó en torno al año 100 a.C, y claro está, nada tenía que ver esta lengua con la que aprenderás hoy en día en un curso de latín online, aunque sí que puedes indagar en su historia.
El latín clásico

Latín de la época de los grandes escritores de la literatura latina antigua, que llega aproximadamente hasta comienzos del siglo II después de Cristo.
Real Academia de la Lengua Española.
También se puede definir como el que prevalece en los textos literarios destinados a los romanos, en los que se empleaba una semántica que se consideraba clásica. O, como apunta de nuevo la Universidad de Valencia, "la lengua hablada por las clases cultas romanas".
El llamado latín clásico vivió varias etapas, que vamos a ver a continuación, pero convivió, según explica la misma fuente, con el llamado latín vulgar.
En contraposición al clásico, se trata del que hablaban las clases bajas. En particular los soldados que eran los que lo extendieron a lo largo y ancho del Imperio Romano. Y es que, a medida que luchaban y conquistaban tierras, se iban asentando en ellas, difundiendo también esta variante del latín.
Tanto el clásico como el vulgar tenían sus peculiaridades y, en contra de lo que se pueda pensar a priori, el latín vulgar también tenía su propia literatura, por lo que es un error asociar el latín culto con el escrito.
- 📖 Un ejemplo: Tito Maccio Plauto fue uno de los autores más conocidos del latín vulgar y se dedicaba a adaptar obras griegas que gozaron de mucho éxito.
En lo que concierne al clásico, y como hemos adelantado más arriba, tuvo varias épocas, como edad la de oro, la de plata, el latín tardío, que es el comienzo de su decadencia... ¡Vamos a verlo!
La edad de oro del latín (-100; 14)
En la llamada edad de oro del latín, la terminación de las palabras latinas cambia con respecto al latín arcaico. También es una época en la que nacen numerosas producciones literarias; de ahí el nombre que recibe. Algunos de los ejemplos más populares de sus autores más representativos son:
- Julio César.
- Cicerón.
- Tito Livio.
- Catulo.
- Lucrecio.
- Virgilio.
- Horacio.
- Ovidio.
La prosa y la poesía se desarrollaron en las últimas décadas de la República romana, por lo que podemos hablar de una transición de la lengua latina con una tradición oral hacia una lengua literaria noble, es decir, clásica.
Esta etapa se caracterizó por una flexibilidad y libertad de la sintaxis como nunca se había visto.
La edad de plata del latín (14-130)

Esta etapa se conoció como la época "post-agustiniana" para evocar una literatura de latín clásico menos rica que la de la edad de oro.
Entre los grandes autores de la historia de la literatura romana de este periodo, encontramos a Séneca, Plinio el Viejo (muerto en Pompeya en el año 79), Petronio, Quintiliano, Tácito, Plinio el Joven o Juvenal.
Dentro de esta etapa, podemos diferenciar también el llamado "latín imperial", que se corresponde con el apogeo del Imperio bajo de los emperadores romanos Nerón y Domiciano, y que se caracterizó por un refinamiento y una complejización del arte de la retórica.
En cuanto a la temática, la influencia del estoicismo de la Antigua Grecia hizo que se redujera la importancia que se le había concedido hasta entonces a los dioses, en una Roma en la que la mitología era politeísta y precristiana.
El latín tardío o bajo latín
Como hemos adelantado, el llamado bajo latín o latín tardío, es el inicio de la decadencia del latín clásico; ligado, como no podía ser de otro modo, a la situación política: desde el siglo II hasta el VIII de la era cristiana, las numerosas invasiones bárbaras precipitaron la caída del Imperio Romano, lo que implicó su disolución desde el punto de vista político.
- ⚠️ Importante: esta época supuso un cambio en la lengua latina, pues dejó de ser la lengua oficial más poderosa del Estado.
Aunque el Imperio Romano de Oriente (o Imperio Bizantino) conservara sus fronteras hasta la caída de Constantinopla en el año 1453, la lengua que se empleaba era el griego y no el latín. Por lo tanto, durante esta etapa, aparecieron múltiples palabras extranjeras en el léxico latino: fue la época del "bajo latín".
Además, también en esta época, el latín que hablaba la clase elitista de Roma era muy diferente al que hablaban las clases populares del Imperio, y se diferenciaba entre los siguientes estilos, según explica la Universidad de Cantabria 3:
Cabe destacar que fue, precisamente, lengua del pueblo la que dio lugar al nacimiento de las lenguas romanas.
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El latín medieval
Durante la Baja Edad Media hasta el Renacimiento europeo (siglos IX-XVI), la lengua latina estuvo sometida a un largo período de modificaciones. Como hemos visto más arriba, el latín empezó a desaparecer, pero luego se fue recuperando, no sin haber sufrido importantes cambios. Podemos decir que el paso del latín medieval al humanista supuso la recuperación del latín clásico, pero ya no era el mismo. Vayamos por partes:

Como decíamos, tras la caída del Imperio Romano, el bajo latín evolucionó hacia el latín medieval, que estaba influenciado, según la misma fuente, por el latín vulgar y por la introducción de los helenismos de los primeros cristianos.
Estos, explica la universidad, transcribieron "burdamente su jerga religiosa, desarrollada originariamente en griego". Al mismo tiempo, el latín vulgar "se fragmentó" y dio origen a las distintas lenguas románicas como el italiano, el francés, el castellano, etc.
Las personas que estaban alfabetizadas en la época formaban parte de la nobleza o del clero, y hubo una gran producción de documentos de tipo litúrgico. Asimismo, la literatura eclesiástica también se destinó al arte de examinar los textos antiguos.
El latín humanista
"A partir del siglo XIV los humanistas italianos estudiaron con minuciosidad los relativamente pocos textos clásicos que los monjes medievales habían preservado cuidadosamente durante siglos y lograron reconstruir el latín clásico" 1, aunque no era, como hemos adelantado más arriba, la misma lengua, sino que ya había cambiado.
- 🪶 Mejor con un ejemplo: como explica la universidad valenciana, sería el equivalente a comparar el castellano de Cervantes con el actual. Es la misma lengua, pero distinta.
Después de los siglos de oscurantismo cristiano en Europa, llegó una nueva época, donde el arte, la razón y la ciencia se impusieron al culto de la divinidad: el Renacimiento. Y el latín siguió siendo el lenguaje noble de las ciencias.
De este modo, fueron numerosos los filósofos y científicos "humanistas" de los siglos XV y XVI que conservaron el latín en su producción literaria, sobre todo, en obras científicas, filosóficas y religiosas. Algunos ejemplos son: Erasmo (1467-1536), René Descartes (1596-1650), Francis Bacon (1561-1626) o Isaac Newton (1643-1727).
Así, el latín se convirtió en la lengua del conocimiento, una lengua común entendida por todos los eruditos de Europa.

También era el nexo de unión de los lugares en los que se seguía aplicando el Derecho romano. Por consiguiente, el latín fue también la mejor de las herramientas lingüísticas de reyes y emperadores en las relaciones diplomáticas e internacionales.
A pesar de que en el período humanista se restauró el latín clásico en lo que a la gramática y el léxico se refiere, no sucedió lo mismo con el latín hablado. ¿El motivo? En esta época podían saber cómo se escribía en la época romana, pero no había forma de saber cómo se pronunciaba. Obviamente, los documentos sonoros no eran todavía una realidad. La manera de pronunciar, efectivamente, se adaptó a las peculiaridades de cada región. Así la palabra Cicero, se pronunciaba Cícero en España y Sisero en Francia.
Del neolatín al latín contemporáneo
Se denomina "neolatín" al uso del idioma latino desde el Renacimiento italiano. Y hubo una fecha, muy concreta, que supuso un nuevo impulso para el latín. Esto sucedió un año después de la caída del Imperio Romano de Oriente (el Imperio Bizantino), cuando Gutenberg inventó la imprenta, concretamente en el año 1454. Esta innovación supuso toda una revolución en la época, y ayudó a que los textos latinos estuvieran disponibles para todo el mundo.
Sin embargo, dos o tres siglos después, cuando las lenguas romanas se unificaron bajo el Antiguo Régimen, el latín fue cayendo poco a poco en desuso. Y ya a partir del siglo XVIII se dejó de utilizar en muchos ámbitos, reservándose solo para las producciones científicas y literarias, sobre todo, para la poesía.

A partir de finales del siglo XIX, el latín pasó a ser una lengua exclusivamente litúrgica y religiosa; de hecho incluso hoy en día, es uno de los idiomas oficiales del Vaticano. Increíble, ¿verdad? Pero, a pesar de que los Estados pontificios y la Iglesia Católica nunca hayan abandonado su lengua histórica, poco a poco fue perdiendo adeptos también entre los cardenales y teólogos de la Iglesia Católica romana.
Su relativa conservación no se dio no se dio solamente en la iglesia, sino también en el ámbito científico, en el que todavía hoy se siguen conservando muchos términos en latín, sobre todo, en botánica, biología o medicina.
Teniendo en cuenta estos ejemplos, volvemos al debate que sigue vivo hoy en día: ¿Es el latín una lengua muerta? ¿Tiene sentido seguir estudiándolo hoy en día? Tanto si tienes curiosidad por descubrir más sobre esta apasionante lengua, como si tienes que examinarte de ella y no se te da del todo bien, las clases de latín para principiantes pueden ser una genial idea para resolver todas las dudas que te surjan a partir de aquí. ¡Alea iacta est!
Bibliografía
- Ivorra, C. (s/f). Evolución del latín. Www.uv.es. Recuperado el 25 de noviembre de 2024, de https://www.uv.es/~ivorra/Latin/evolucion.htm
- López, J. A. (2019, junio 1). “El latín no es una lengua muerta, es una lengua inmortal; ha resistido a todo”. Diario de Cádiz. https://www.diariodecadiz.es/ocio/latin-lengua-muerta-inmortal-resistido_0_1358564239.html
- Módulo 1. La lengua latina y sus modalidades. (s/f). Unican.Es. Recuperado el 25 de noviembre de 2024, de https://ocw.unican.es/mod/page/view.php?id=230&lang=en











Hola me gustaría saber de donde sacastes esta cita, me ayudaría mucho para mis estudios
Atte
Minerva
«Sin el latín, no se podrán comprender los 3000 años de historia que vieron el nacimiento del Imperio Romano, el triunfo del cristianismo y la confirmación de la identidad de Occidente» – Jürgen Leonhardt, autor de La gran historia del latín: desde sus orígenes hasta nuestros días.
Muy bueno, excelente. Me dejó clara la evolución del latín desde la antiguedad. Fué un recorrido histórico. Muchas Gracias!!!
¡Gracias por leernos y escribirnos! Nos encanta saber que te ha gustado :)
Me gusto mucho saber el origen del latin muchas gracias.
Gracias por leernos :)
¡Fantástico!
Es un escrito interesante que rescata la evolución del latin, lengua madre y/o de apoyo estructural de otras actuales . Muchas gracias.
Gracias por leernos :)
El origen del latín se remonta a los años 4000 a.C., cuando sus hablantes habitaban el sureste de Asia Central y Europa. Por ello se dice que es una lengua indoeuropea la cual se propagó rápidamente por Europa gracias a las varias migraciones de los pueblos indoeuropeos hacia este continente. Esto es muy diluido.
El latín es una lengua indoeuropea originada en la península itálica alrededor del siglo VIII a.C., específicamente en la región del Lacio, donde se encuentra Roma. Su expansión se debió al crecimiento del Imperio Romano, no a migraciones desde Asia Central.
Exelente información
¡Muchas gracias por leernos!