Un viaje de 1000 kilómetros siempre comienza con un solo paso.
Lao Tzu
París, Alsacia, la Costa Azul… ¿Por qué no recorrer «el hexágono»? Desde la costa mediterránea hasta el Atlántico y de norte a sur del país, seguro que te interesa organizar un viaje a Francia. A continuación te ofreceremos una detallada guía de estas hermosas ciudades. Así podrás planificar tu viaje para explorar todas las maravillas que Francia tiene reservadas para ti.
París
Al norte de Francia se encuentra la capital del país, una de las ciudades más importantes en la historia del país galo y de toda Europa.
Con más de dos millones de habitantes es además una de las capitales más pobladas del viejo continente y uno de los destinos más visitados de todo el mundo gracias a su historia, sus actividades culturales, su gastronomía, etc.
Podrás vivir experiencias extraordinarias en París, como visitar la Torre Eiffel, el Museo del Louvre o el Arco del Triunfo, acudir a un espectáculo de cabaret en el mítico Moulin Rouge o bien pasear por algunos de los barrios más pintorescos de la ciudad como Montmartre. Sin duda, esta ciudad te enamorará.
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Aix-en-Provence
Aix, una ciudad urbana situada muy cerca de Marsella y conocida por su elegancia y alta cultura, ha sido residencia de algunas de las mentes y artistas más destacados de Francia. El más notable de todos es Paul Cézanne, quien inmortalizó la cumbre de la Montagne Sainte-Victoire, que se eleva al este de la ciudad.
La Provenza es famosa por un calor abrasador en verano, pero las calles de Aix se mantienen frescas por la sombra de sus preciosos edificios color miel y sus árboles, así como por el rocío de las numerosas fuentes.
En esta encantadora ciudad, podrás ver sus hoteles en estilos barrocos y rococó de los siglos XVII y XVIII en el Quartier Mazarin, y pasear por Cours Mirabeau, el bulevar donde Camus y Hemingway habrían ido a almorzar cuando vivían en la ciudad.
No dudes en visitar todos los rincones del casco antiguo de Aix, con su hermosa arquitectura, sus encantadores mercados, sus inesperadas bellezas históricas y la sensación constante de que estás viviendo en la piel de grandes artistas y escritores.
Puedes ir a la Rue Jacques de la Roque para ver las antiguas murallas y tomarte un café en la Place de l'Hôtel de ville para admirar el Viejo Campanario y su antigua mampostería romana.
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Niza
Niza, Cannes, Saint Raphael y Saint-Tropez forman uno de los lugares más turísticos de Francia: la Costa Azul. Niza es la ciudad más importante de la zona y está situada muy cerca de la frontera con Italia. En esta ciudad, encontrarás playas espectaculares y callecitas de las que te enamorarás. El casco histórico es una maravilla.
La Costa Azul se ha convertido en uno de los destinos preferidos de la jet set y burguesía europeas, por lo que viajeros de todo el mundo quedan embelesados por el glamur que la han hecho mundialmente famosa.
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Burdeos
La capital del vino, que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no solo es un excelente lugar para degustar los mejores vinos franceses, sino que también tiene otros atractivos que merece la pena descubrir.
El centro histórico de esta ciudad portuaria del sudoeste de Francia posee un conjunto urbanístico y arquitectónico excepcional creado en el Siglo de las Luces, cuyos valores han perdurado hasta la primera mitad del siglo XX. Burdeos es, después de París, la ciudad francesa con más monumentos históricos protegidos, como la Catedral de Burdeos, el Gran Teatro de Burdeos o Tour Pey Berland, una torre a la que se puede subir para contemplar unas vistas privilegiadas de la ciudad.
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Estrasburgo
Estrasburgo, ciudad joven y dinámica, es la capital de Alsacia, región (situada al este de Francia) que sirvió como inspiración para la película La Bella y la Bestia de Disney.
En una zona bastante reducida, alberga un conjunto de monumentos de calidad excepcional: la catedral, cuatro iglesias antiguas y el palacio de Rohan, antigua mansión de los obispos-príncipes. Estos monumentos se articulan en un antiguo barrio que es una muestra de las ciudades medievales.
Su patrimonio histórico ha sido reconocido mundialmente y sus opciones de ocio son aptas para toda la familia. Se ha llegado a decir que es la capital de la Navidad por lo bonito que es su mercado navideño. Prepárate como es debido para tu viaje con nuestras clases de frances Madrid.
Annecy
Como una joya escondida en el sureste de Francia, Annecy se encuentra en el extremo del pintoresco lago de Annecy, pintado por Paul Cézanne, y cuenta con unas vistas impresionantes a las montañas nevadas.
También llamada «La perla de los Alpes franceses» o la «Venecia de los Alpes» por sus canales, esta idílica ciudad tiene muchas atracciones que te maravillarán, como por ejemplo el castillo de Annecy, que domina la ciudad, sus preciosas iglesias o el Palais de l’Île.
Las sinuosas calles adoquinadas de su casco antiguo están llenas de casas color pastel y jardineras preciosas que harán que te enamores de esta pequeña ciudad francesa.
También puedes llegar hasta el Puente de los Enamorados, situado junto al lago de Annecy. La leyenda dice que si dos amantes se besan en el puente, permanecerán juntos para siempre; los candados que adornan el puente sugieren que los visitantes lo creen a pies juntillas. Aunque no tengas a nadie a quien besar, vale la pena visitar este famoso puente, con vistas al lago y a las montañas.
Lyon
La ciudad de Lyon, situada en el centro-este de Francia, fue fundada en el siglo I a.C. por los romanos, que establecieron en ella la capital de las Tres Galias.
En tu visita, no te pierdas el Vieux Lyon, un bonito barrio medieval y renacentista a orillas del río Saona; la Fourvière, una colina que domina la ciudad de Lyon donde se encuentra la Basílica de Notre-Dame de Fourvière; la Presqu’île, el centro de la ciudad y uno de sus lugares más interesantes, o la Croix-Rousse, un barrio situado en una de las colinas de Lyon.
Por otro lado, la repostería lionesa tiene merecida fama en todo el planeta: bugnes, choux, coussin, tarte à la praliné… Lyon es uno de los referentes culinarios franceses, ¡así que no te lo pierdas!
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Marsella
Marsella tiene la suerte de ofrecer a sus habitantes y a los turistas una fachada litoral extraordinaria, una ensenada envidiada por todos los marineros del mundo y una cantidad de días de sol asombrosa: ¡más de 300 días al año!
Desde el Puerto Viejo al pintoresco barrio de L’Estaque, pasando por el Paseo Marítimo o la Massalia antigua, esta urbe gala enamora al turista desde el primer momento. La basílica de Notre-Dame de La Garde, de estilo romano-bizantino, es un símbolo para todos los marselleses y, en las afueras, el Parque Nacional de las Calanques ofrece bucólicas calas en un mar azul intenso. ¡Merece la pena!
Echa un ojo también a nuestro artículo sobre el presupuesto necesario para viajar a Francia.
Riquewihr
Situada en Alsacia a menos de una hora de Estrasburgo, Riquewihr es una ciudad medieval clasificada entre los pueblos más bonitos de Francia.
Durante siglos, esta magnífica ciudad ha sabido combinar la calidad de su arquitectura con la calidad de sus vinos de fama mundial, de ahí el sobrenombre de «La joya de los viñedos de Alsacia».
Riquewihr es un «museo al aire libre». Ha sabido conservar su carácter auténtico tras las murallas de la ciudad, que ahora solo están asediadas por las viñas.
El centro histórico de este antiguo pueblo se compone (entre otras cosas) de casas de entramado de madera que datan de los siglos XV al XVIII, construidas muy juntas, y el Dolder (una puerta defensiva del siglo XIII), que conforman un conjunto arquitectónico excepcional.
¡Visita imprescindible si vas a la región de Alsacia!
Colmar
Y si vas a Riquewihr, no te puedes perder tampoco el precioso y famosísimo pueblo de Colmar, situado a poco más de 10 kilómetros. Como sabrás, uno de los mejores momentos para visitar este pequeño pueblo es en diciembre, ya que en Navidad sus calles decoradas le dan al pueblo un ambiente mágico.
Como el de Estrasburgo, su mercado navideño es muy tradicional y auténtico. Sin embargo, si no te gusta el frío, ir en primavera o verano a este pueblo de cuento de hadas también puede ser muy mágico.
Este es el tipo de lugar donde lo mejor es pasear por las calles de la ciudad sin un itinerario fijo. Mires donde mires, verás casas junto al agua pintadas en colores pastel, contraventanas de madera, calles adoquinadas serpenteantes y jardineras con flores. No te olvides de pasar por la Maison des Têtes (Casa de las cabezas), una creación muy peculiar construida en estilo renacentista alemán.
Con un día en Colmar, tienes el tiempo suficiente para explorar las pintorescas calles, probar la comida alsaciana, hacer una degustación de vinos e incluso explorar uno o dos museos.
Toulouse
Situada en pleno corazón de la nación, entre el Mediterráneo y el Atlántico, esta colorida ciudad es conocida como la Ciudad Rosa por el vistoso color de los ladrillos de muchos de sus edificios.
Es un lugar idóneo para unas vacaciones o un fin de semana con abundantes visitas y paseos. No dejes de echar un vistazo a alguno de sus mercados cubiertos y al aire libre para llenar la despensa con algunos de los productos típicos de la región: quesos, embutidos, vinos, foie gras…
Además, navegar por el Canal del Mediodía (o Canal du Midi), Patrimonio de la Humanidad, te resultará encantador.
Descubre también nuestro artículo sobre cómo alojarse en Francia.
Carcasona
Carcasona, situada al sur de Francia, es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Francia y toda Europa.
Su casco antiguo, todavía habitado, se encuentra cerrado al tráfico y está provisto de un vasto sistema defensivo que circunda el castillo y sus dependencias, así como la soberbia catedral gótica y el resto de los edificios urbanos. El acceso se hace a través de dos imponentes portones que servían para protegerlo de los enemigos.
Consta de 52 torres y 2 recintos concéntricos que forman un total de 3 kilómetros de murallas. Dentro se encuentra un teatro, donde cada verano se celebra el Festival de la Ciudadela. Es uno de los centros turísticos más visitados de Francia.
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Montpellier
En Montpellier, situada al sur del país, cada barrio es diferente de otro, como una ilustración de los mil años de la ciudad, una sabia mezcla de arquitectura antigua y contemporánea.
Montpellier no dejará de seducirte: desde sus callejones medievales ideales para las compras, a los nuevos barrios que combinan espacios naturales y construcciones firmadas por grandes arquitectos internacionales, pasando por sus nuevos tranvías con el diseño de Christian Lacroix...
Además, en Montpellier hay plazas preciosas, como la Place de la Comédie o la Place de la Canourgue. ¡No te decepcionará!
Nantes
Nantes, capital de la región de los Países del Loira, se encuentra al noroeste de Francia, donde se sitúa el mayor territorio francés incluido en el Patrimonio Mundial de la UNESCO: el Valle del Loira.
Allí, la Ruta de los Castillos de Loira es algo imprescindible que hacer en Francia, destacando entre todos ellos el de Chenonceau, uno de los más bonitos, y el de Chambord, el de mayores dimensiones.
Pero centrándonos en Nantes, cuenta con un centro histórico casi todo peatonal, con edificios muy cuidados, con muy bonitas y atractivas tiendas y una buena gastronomía, y entre los atractivos turísticos de Nantes tampoco faltan interesantes monumentos históricos ni el arte contemporáneo.
Lille
Lille, la capital de la región de Alta Francia, se sitúa al norte del país, muy cerca de la frontera con Bélgica.
Pese a que no goza de la fama que tienen otras de sus compañeras, esta ciudad, sobre todo su casco histórico, irradia autenticidad y deslumbra con su belleza.
Es famosa por la Braderie de Lille, un mercado de objetos de ocasión que está considerado como el más importante de toda Europa, durante el cual se calcula que reciben la visita de entre 2 y 3 millones de visitas.
Dijon
Hoy en día, cada vez más gente visita Dijon, capital del poderoso ducado de los Borgoña, con el interés inicial de conocer este territorio de viñedos, que se extiende por las afueras de la ciudad, declarado en 2017 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Ruta de los Grandes Vinos, que va de Dijon a Santenay, permite conocer 24 de los 33 vinos con los que cuenta este otro lugar turístico de Francia.
Por otro lado, uno de los mayores símbolos de la ciudad es la Torre Philippe Le Bon, punto más alto de la localidad, con 46 metros de altura, y desde el que se contemplan magníficas panorámicas.
Además, hablar de Dijon es hablar de una de las mayores delicias culinarias que existen: la sensacional mostaza de inigualable y potente sabor. ¡No te quedes sin probarla!
Saint Malo
La preciosa ciudad portuaria de Saint Malo es un popular destino turístico y una de las joyas de la costa de Bretaña. En 2018, la playa de Saint Malo fue nombrada la playa más bonita de Francia.
La posición de Saint Malo sobre una roca en la desembocadura del estuario del Rance hizo que la ciudad fuera una excelente defensa natural contra los invasores desde la época prerromana.
A partir del siglo XVI, Saint Malo se convirtió en una importante zona portuaria debido a su posición estratégica en la costa francesa. Era un punto de parada conveniente para los barcos comerciales que se dirigían al sur desde el Mar del Norte e Inglaterra y también era popular entre los corsarios y exploradores.
Además, en el extremo oriental de la Costa Esmeralda, a unos 50 km de Saint Malo, se encuentra el famoso y precioso Monte Saint-Michel, una espectacular ciudad medieval encaramada sobre una roca conectada al continente por una calzada. Uno de los lugares turísticos más visitados de Francia fuera de París, el Mont Saint Michel está clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Amiens
Capital de la región de Picardía (situada al norte) y ciudad de arte e historia, Amiens posee una joya del arte gótico: la catedral de Notre-Dame.
La catedral de Amiens, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es, con sus 145 metros de largo y 42 metros de altura, ¡la catedral más grande de Francia!
También es un edificio hermosamente homogéneo, lo que se explica por el hecho de que fue construido en un siglo. Su magnífica fachada y su portal ricamente decorado son realmente impresionantes y cuentan con estatuas excepcionales. En el interior, también son destacables los 110 asientos de roble del presbiterio.
No muy lejos de la catedral se encuentra el barrio medieval de Saint-Leu, apodado la «Pequeña Venecia del Norte». Este antiguo barrio de curtidores, tejedores y tintoreros es realmente encantador con sus pequeñas casas de colores situadas a lo largo de los canales.
Podrás disfrutar de una vista preciosa de la catedral desde el Pont de la Dodane. Podrás relajarte en una de las muchas terrazas de restaurantes y cafeterías que hay a las orillas de los canales.
Otros lugares de interés del centro histórico son las calles comerciales y los monumentos que rodean la catedral, incluida la logia del rey (Logis du Roi), la Casa de Sagitario (Maison du Sagittaire), la Casa de Bailía (Maison du Bailliage) y el campanario.
Grenoble
Como capital de los Alpes, ciudad universitaria, centro científico y Ciudad oficial del arte y la cultura, Grenoble tiene una larga lista de puntos de interés.
Entre sus atractivos más importantes se encuentran el casco antiguo, lleno de animadas plazas, mansiones y pintorescas calles comerciales bordeadas de casas antiguas; innumerables museos que contienen ricas colecciones; parques y jardines para relajarse como el parque Paul Mistral, el Jardin des Plantes (Jardín Botánico) y el parque Île Verte; y su impresionante vista panorámica de las montañas circundantes desde el fuerte de La Bastille.
En el centro histórico, no te pierdas: la plaza peatonal Saint-André llena de terrazas de cafeterías y dominada por las magníficas fachadas góticas y renacentistas del antiguo edificio del Parlamento; el Hôtel de Lesdiguières, una mansión frente al encantador Jardin de Ville donde crecen árboles centenarios; la Place Grenette, el centro de la vida de Grenoble, con tiendas, restaurantes y cafeterías; la Place Notre-Dame, donde se sitúa la catedral del siglo XIII, el Museo del Antiguo Palacio Episcopal (Musée de l'Ancien Évêché) y la Fuente de las Tres Órdenes (Fontaine des Trois Ordres), que conmemora los eventos de 1788 que llevaron a la Revolución Francesa.
Está cerca de Lyon, así que no dudes en acercarte a Grenoble, una de las ciudades más bonitas de Francia.
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Muy buenas recomendaciones.
¡Gracias!
Me gustó mucho,sobre todo Mont San Miguel
Nos alegra mucho. Ojalá puedas visitarlo pronto :)
Fantástica información. Muy completa e interesante.
Muchas gracias por leernos ❤️
hola desde Guadalaljara Mexico extraordiaria descripcion de los lugares sugeridos ojala y se me conceda visitar.
¡Hola! Nos alegra mucho que te haya gustado la descripción de estas ciudades francesas. Esperamos que pronto tengas la oportunidad de visitarlas y disfrutar de todo lo que ofrecen. ¡Te deseamos un gran viaje!